Hemos asistido en los últimos años a un renacer de la coctelería en Madrid. Más barras de calidad, más bartenders de nivel y más locales que apuestan por los cocktails en bares de copas, pero también en hoteles, restaurantes y nuevos formatos de negocio.
La entrada de Salmón Gurú en el puesto 82 de la lista de los WorldBestBars, ayudó a posicionar más la ciudad en el mapa internacional pero, además, ya no hay hotel o restaurante que se precie sin que tenga una carta de coctelería más o menos creativa que ofrecer a sus clientes.
El boom del gin-tonic sofisticó los bares de copas de toda la vida de Madrid, y enseñó al cliente a demandar más calidad de servicio, mejores productos y a pagar más por una oferta sofisticada, más allá del cubata de siempre. El cambio de tendencia hacia un consumo más diurno, tardeo y afterwork, contribuyó también a modificar la oferta y la demanda.
Las coctelerías salen del centro.
La oferta de cocktails en Madrid se ha diseminado por todo el mapa de la ciudad, conquistando barrios como Malasaña o Lavapiés. A veces por efecto de la propia gentrificación y otras, por la llegada de algún proyecto gastronómico muy esperado o algún cocktail bar de renombre. Los alrededores de la calle Huertas de Madrid, una zona tradicional de copas, se han puesto recientemente de moda, con coctelerías de renombre tales como Salmón Gurú, Baton Rouge, Decadente o la que es nueva sensación de la ciudad, Santos y Desamparados. Mencionar además, cómo el éxito de Tatel contribuyó a multiplicar el tipo de local que combina restaurante, coctelería y música en distintas áreas de Madrid.
Nuevos modelos de bares de copas.
Otro fenómeno bastante reciente que está arrasando, es la aparición y expansión de grandes grupos propietarios de locales que combinan gastronomía y coctelería, con conceptos diferentes entre sí, pero normalmente cercanos geográficamente -para optimizar recursos y copar la oferta- y con un target y estilo similar.
Uno de ellos es el Grupo Larrumba, acercando su oferta de coctelería desenfadada y divertida a los madrileños desde locales temáticamente diferentes como Habanera, Peyote San o Perrachica. Otro es el Grupo Paraguas con unos cuantos locales de moda en el barrio de Serrano, tan conocidos como Amazónico.
Los bares de hotel, que habían pasado décadas desapercibidos, han empezado a apostar por poner buenos profesionales tras las cocteleras y, sobre todo, a potenciar sus terrazas, desde donde se tienen muchas veces las mejores vistas de Madrid.
Cada día abren y cierran locales nuevos, pero lo más interesante es ver cómo en relativamente pocos años se han consolidado propuestas como 1862 Dry Bar o Angelita. Nombres que nunca faltan en las listas de mejores coctelerías de Madrid. Es interesante, además, la aparición de locales especializados como La RonRonEra (ron) y Corazón Agavero (destilados mexicanos) que amplían la oferta de la ciudad y contribuyen a la formación del cliente.
Madrid está dando pasos firmes en buena dirección. Los consumidores, se van dejando seducir por propuestas que vienen de la mano de la gastronomía y se preocupan cada vez más de lo que servimos en sus copas. Incluso los clientes que no beben alcohol o no salen por la noche van encontrando cada vez más opciones interesantes. Sigamos empujando eventos, actividades e iniciativas seductoras para el público, captemos la atención de los medios, logrando entre todos, ser mejores profesionales.